Hidrovía continental

Pablo Bereciartúa, Secretario de Infraestructura y Política Hídrica del Ministerio del Interior, nos presenta el proyecto.

Meses atrás, en el marco del G20, el presidente Mauricio Macri efectivizó una reunión con la Reina Máxima de Holanda para el financiamiento de los estudios preliminares de una “autopista navegable”. El proyecto versa sobre
una “hidrovía continental”, una suerte de Río Paraná paralelo y la cooperación estratégica con Holanda es vital: Países Bajos es líder mundial en conocimientos de hidráulica.
La comisión que analiza el proyecto se pronunciara en septiembre respecto a su factibilidad. Por Argentina, quien firmó el convenio y encabeza la apuesta es el Secretario de Infraestructura y Política Hídrica del Ministerio del Interior, Pablo José Bereciartúa. Su contraparte holandesa fue Hendrik Willem Johan Ovink, enviado Especial del Reino de los Países Bajos en Asuntos Hídricos.
La hidrovía correría desde el centro del país hasta el Océano Atlántico. La traza propuesta parte del Río Segundo en la provincia de Córdoba, hasta Catriló en la provincia de La Pampa. En Catriló se estima construir un puerto seco, con el objeto de conectar la hidrovía con el ferrocarril Ferroexpreso Pampeano y el Puerto de Bahía Blanca. Para conocer más detalles sobre el proyecto, entrevistamos a Pablo Bereciartúa.

La traza propuesta parte del Río Segundo en la provincia
de Córdoba, hasta Catriló en la provincia de La Pampa.

– ¿En qué estado se encuentra el estudio de prefactibilidad de la hidrovía continental?
– Estamos avanzados. Hemos comparado distintas trazas, empezando por las propuestas que han existido en el pasado (como potenciales hidrovías) en el centro del territorio del país. Trabajamos en cuáles deben ser los objetivos que justifiquen un proyecto de este tipo para la Argentina en este siglo y en las próximas décadas: el principal objetivo es el análisis y la evaluación de que este proyecto sea una estrategia útil para la adaptación y la variabilidad del cambio climático del centro, de la pampa húmeda y específicamente de las cuencas del centro de Argentina: las del Río Quinto, Carcarañá, La Picasa, del Salado. Allí el primer criterio es la posibilidad de disminuir los excesos hídricos, y también de construir un reservorio de agua para permitir el riego, como mitigación para
los déficit hídricos y sequías.

– ¿Qué cantidad aproximada de hectáreas han sido afectadas por inundaciones y sequías en los últimos años?
– En los últimos dos años, Argentina ha tenido en el centro de su territorio aproximadamente 5 millones de hectáreas afectadas, entre algo más de 2 millones de has. inundadas y cerca de 3 millones de has.
anegadas. La forma de adaptar un territorio de esta magnitud para que sea menos vulnerable a la variabilidad
del cambio climático, requiere de un conjunto de obras de infraestructura y también de un conjunto de medidas no estructurales: políticas de uso del suelo o el desarrollo de mercados de derivados financieros que permitan valorizar el riesgo y crear, incluso, eventualmente, instrumentos financieros para mitigar el impacto negativo de estos dos fenómenos.
Así como está vigente el Plan Maestro del Río Salado, las obras de La Picasa, el Canal San Antonio, o el complejo que se conoce como Los Daneses en el norte de la provincia de La Pampa, la Hidrovía está pensada como un sistema más de infraestructura que pueda derivar parte de los flujos de las cuencas de Córdoba, antes de que generen un impacto de inundaciones en el centro de la Argentina.
El primer análisis está vinculado con la adaptación al cambio climático, una innovación, porque las hidrovías que se había planteado históricamente siempre han sido pensadas pura y exclusivamente para la navegación y para el transporte de cargas, incluso de pasajeros.

– Sin embargo, el proyecto contempla la ampliación de redes de transporte de cargas.
Como segundo criterio, la hidrovía está planteada de tal manera que es viable la navegación en una única cota, que es la cota 135. Por lo tanto no tiene esclusas y eso hace que sea extremadamente fácil plantear la navegación norte-sur. Como hemos hecho modelos matemáticos para la adaptación al cambio climático, también hemos realizado
ya un modelo logístico que muestra datos de 2017.
Este sistema tendría un impacto positivo en el movimiento de cargas de exportación de la Argentina, sobretodo de graneles, que está estimado entre un 4 y un 9% de las cargas anuales de exportación del país. Entonces, es una vía más de comunicación que se suma a la necesidad de extender el sistema ferroviario y también el sistema de transporte vial o carretero. Esto suma y tiene una capacidad cercana a los 18 millones de toneladas que aporta al movimiento de cargas. Argentina plantea en las próximas décadas, que suba incluso significativamente la producción en 50 millones de tn. Este es un sistema que transformaría la distribución del transporte en el territorio.

La cooperación estratégica con Holanda es vital: Países Bajos es
líder mundial en conocimientosde hidráulica.

– ¿Cuáles son las limitaciones actuales en el transporte de carga?
Hoy la Argentina tiene una concentración sobre el transporte en la Hidrovía del Paraná en los puertos cercanos a Rosario, en San Lorenzo-San Martín, y ese es un sistema que tiene limitaciones: por un lado las de acceso terrestre hacia los puertos, que son difíciles de revertir, porque implica que tiene una limitación de dragado de hasta 40 pies, mientras que el puerto de Bahía Blanca tiene aproximadamente 50. Y además, tiene una particularidad respecto del
cambio climático. En estas últimas semanas hemos visto una baja importante del Río Paraná, con magnitudes similares a las de 2009. Esa variante ya ha mostrado estas últimas semanas que han bajado una gran cantidad de barcos que no han podido cargarse, según lo previsto. Es decir, es también estructural en términos de desarrollo de actividad en el territorio y de movilidad de carga contar con vías alternativas que permitan salir a puertos del Atlántico, como el de Bahía Blanca. Por último, esto implicaría la creación de al menos un nodo muy significativo en
el centro de Argentina, que es donde termina la traza de la Hidrovía que presenté, y que es en Catriló. Sería un puerto seco para el puerto de Bahía Blanca inicialmente, y también en el futuro para Quequén y Mar del Plata. Un puerto seco que puede ser un agregado de valor y un desarrollo, digamos, más vinculado con la multimodalidad y con la posibilidad de hacer logística distribuida en un punto alejado de los puertos, pero privilegiado en términos de las comunicaciones.
La Argentina tiene que volver a plantear estrategias de desarrollo que excedan los períodos de gobierno para los próximos años. Tanto para atender el tema del clima, que es de mediano y largo plazo, y también de cómo se desarrolla el territorio. Creo que ahí hay un valor agregado que supera al proyecto.

“La hidrovía es un sistema más de infraestructura para derivar flujos de las cuencas de Córdoba, antes de que generen un impacto las inundaciones en el centro de la Argentina, además de posibilitar la navegación y el transporte de mercaderías.” Pablo Bereciartúa, Secretario de Infraestructura y Política Hídrica del Ministerio del Interior.

Fuente: CAI